Revista digital de análisis de actualidad: Noticias, empresas y academia. ISSN : 2805-6043 (En línea).

RACIONALIDAD O IRRACIONALIDAD: DEPENDE DEL INDIVIDUO

21 octubre, 2012

irracionalidadPor: Andrea López Alba Estudiante de 2º semestre de Economía - UIS

¿Por qué una gran parte de las personas pagarían más por un bien determinado si pueden adquirir otro menos costoso y que genera la misma utilidad? ¿Marca? ¿Moda? ¿Prestigio? ¿Popularidad? ¿Efectos de la ciencia económica?

Ilustraré estas ideas mediante un ejemplo sencillo y cotidiano.

¿Por qué se paga más por un “smartphone” determinado si existen otros con características similares que pueden satisfacer necesidades parecidas y generar la misma utilidad? Quizás a muchos no les importa el precio de tal bien, dado que poseen el dinero para adquirirlo, otros individuos “hacen hasta lo imposible” por tenerlo y conseguir así popularidad (por llamarlo de alguna manera) dentro de la sociedad.

En el mercado de telefonía móvil existe una variedad de teléfonos inteligentes, pero el simple hecho de que uno en particular lo tenga el hijo del vicepresidente, lo hace diferente. Aún sin importar que el precio de este bien aumente, la demanda será considerable. Esta clase de sujetos son indiferentes ante muchas variables que se encuentran inmersas en esta situación y, que si las tuvieran en cuenta posiblemente su decisión estaría encaminada a sustituir tal bien.

En este caso el “efecto ingreso” está superando el “efecto sustitución”, convirtiéndose este elemento en un “bien Giffen”. En este caso, no cabe hablar de sustitutos ni complementos brutos, netos o perfectos. Posiblemente, el indicar que se trata de un “bien Giffen”, anula toda percepción de traer a colación cualquier otro tipo de bienes dentro de los clasificados en la economía. Claro está, que un bien Giffen necesariamente es un bien inferior.

La furia de los ‘Blacberry’s’, ‘Galaxy’, Ipad o cualquier otro aparato tecnológico, muchas veces parece ser solo eso: una furia, una moda, pues muchos los adquieren sin conocer sus múltiples funciones, y en los peores casos, no se interesan por saberlas. Acá el asunto es ostentar el alto poder adquisitivo que se posee o en otra situación parecer tenerlo.

Quienes se encuentran íntimamente ligados con la ciencia económica, recordarán la famosa paradoja Giffen, la única excepción a la ley de la demanda depende de los gustos y deseos de las personas. Esta clase particular de bienes, los Giffen, se basan en las decisiones humanas quizá irracionales y tienen una explicación en la ciencia económica. Para otros, parecerá racional elegir de esa manera; sus razones tendrán. {jcomments on}

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