En Ocaña en Semana santa se siente el ambiente de época y la energía que emana por sus calles coloniales. Se mantienen las mismas tradiciones de hace casi 400 años. Una de ellas es ser nazareno, quiénes lo hacen llegan a través de una petición y promesa. Sus Iglesias, calles, hogares, se visten de gala para recibir a turistas e hijos que se han ido a otras ciudades y regresan, con el objetivo de expresar el sentir de un pueblo en dónde hasta el más mínimo detalle religioso es tenido en cuenta y hay un plan para cada día repleto de simbolismo y significancia, que podemos disfrutar en las diferentes procesiones y eventos. Ven y vive Ocaña desde cada uno de los eventos religiones llenos de significado, y sus bellos lugares que marcaron historia en nuestro país presente en sus museos y casa de la gran convención, además de su majestuosa naturaleza y sus bellas casas coloniales, adornadas con calles en piedra y tradición.