Fedesarrollo muestra nuevos problemas en el sistema pensional que ponen en riesgo la pensión de muchos colombianos. Los subsidios a quienes aportan menos de tres salarios mínimos, son una nueva amenaza a la viabilidad financiera del régimen. El sistema general de pensiones todavía tiene tres grandes problemas. El bajo salario sobre el cual se cotiza, el reducido número de semanas que se cotizan frente a las que se requieren para tener una pensión mínima y la alta informalidad de la economía, harán que sean pocos los que puedan acceder a una pensión en el futuro, incluso a pesar de que haya cotizado gran parte de sus vidas. Esta es la conclusión del último análisis que hizo Fedesarrollo sobre el tema.
El sistema está en palabras de la entidad de investigación, altamente desfinanciado. “Es claro que las reformas introducidas al sistema en la Ley 100 de 1993 y en posteriores modificaciones no fueron suficientes para garantizar ni una adecuada cobertura ni la sostenibilidad financiera del SGP”, dice.
Menciona entre otras cosas, cómo el sistema mantiene un déficit insostenible de subsidios, que favorece a quienes ganan menos de tres salarios mínimos. Las personas que cotizan menos de tres salarios mínimos no alcanzan a financiar su propia pensión mínima. “Es el Estado quien aporta los recursos para completar el monto requerido”, explican. Por ley, la pensión mínima no puede ser inferior al salario mínimo legal vigente y debe incrementarse cada año con la tasa de crecimiento del salario mínimo o de la inflación, la que sea mayor.
A pesar de los cambios legales, todavía el subsidio está en más del 50%. Esta situación es particularmente grave en los afiliados al régimen de prima media (el del Seguro Social, ISS) porque el 95% de ellos cotiza dos salarios mínimos o menos, dice Fedesarrollo.
El problema de desfinanciación se ha agravado porque hay un traslado grande de personas del régimen de ahorro individual al de prima media. Los datos del centro de investigación muestran que más de 400.000 personas se cambiaron desde enero de 2007, y en su mayoría hacia el sistema de prima media.
“Los traslados hacia el RPM crean un problema fiscal en el mediano y largo plazo, por cuanto en su mayoría son afiliados que se trasladan faltando10 años para cumplir con la edad de jubilación, por lo que la obligación pensional queda a cargo del régimen de prima media, con todos los problemas de desfinanciación antes mencionados”, advierte la entidad.
Es de esperar que el traslado siga ocurriendo porque les conviene a quienes cotizan menos de 3 salarios mínimos porque reciben el subsidio estatal.
¿Y quién paga el déficit? “Por supuesto, este diferencial se carga al presupuesto general, es decir al contribuyente actual si el creciente faltante del ISS se financia con impuestos, o a generaciones futuras si se financia con deuda”, afirma Fedesarrollo. {jcomments on}