Una industria que se desató en 2020, el año en que la pandemia nos encerró en casa, pero que luego no dejó de crecer, hasta hoy, cuando vale más de 336.000 millones de euros en todo el mundo. También está aumentando el número de jugadores, que pasará de los 3200 millones actuales a unos 3600 millones en 2025, activos mayoritariamente en dispositivos móviles, según las estimaciones de Newzoo.
Norteamérica la que encabeza la lista de los que más gastan (26% de las compras) a pesar de que los estadounidenses sólo representan el 7% del número de jugadores en todo el mundo. Lo que es aún más sorprendente es que América Latina es el segundo mercado de mayor crecimiento para los videojuegos, creciendo un 4.2% en el último año.
El juego es un sector que no conoce crisis, predispuesto a la innovación y dedicado al crecimiento, incluso en nuestro país, donde cada vez hay más jugadores de edades comprendidas entre los 18 y los 15 años. Y es precisamente este carácter joven, dinámico y moderno el que representa la marca fundamental del juego, que gracias a la innovación y la creatividad consigue hacerse un hueco cada vez mayor y ofrecer soluciones cada vez más vanguardistas.

La demostración más clara de ello son las modernas máquinas tragaperras online, que, como destaca este catálogo de slots gratis, combinan tradición e innovación, diversión y tecnología, gracias a soluciones innovadoras, la introducción de la Inteligencia Artificial, estrategias de marketing dirigidas y conexiones con otros géneros de entretenimiento, como el cine, la literatura, los cómics y las series de televisión.
La creatividad es, en efecto, la clave para ser siempre nuevo a los ojos del público y tratar de llegar a nuevas audiencias. El videojuego es un medio muy joven en comparación con el resto del panorama del entretenimiento, donde la mente del desarrollador o desarrolladores es crucial.
Hideo Kojima, el creador de la saga Metal Gear y de Death Stranding, habló recientemente de ello, refiriéndose al proceso creativo que hay detrás de la creación de un videojuego, un proceso en el que entran las pasiones de quienes lo generan y también la atención del público, las influencias y las pistas, las sugerencias y los experimentos.
Es así como el juego consigue crear contenidos diversos, heterogéneos. Otro aspecto crucial, éste, para satisfacer las necesidades de un público cada vez más diverso que necesita así encontrar nuevos temas, nuevos escenarios, nuevos estilos de juego o niveles, modos, tipos. Ofrecer todo esto es fundamental en el crecimiento del juego. Un sector que será cada vez más central en la economía mundial.