El registrador nacional se comprometió a nombrar a jóvenes recién graduados en el 20% del total de registradores que tiene el país
En un evento celebrado en la Presidencia de la República, el registrador nacional, Alexander Vega Rocha, explicó cómo la entidad ha aplicado el Decreto 2365 de 2019 que establece las normas para la vinculación de jóvenes sin experiencia laboral en entidades públicas.
“Gracias al decreto expedido ya di la instrucción de modificar el manual de funciones de la Registraduría Nacional para abrir la posibilidad a todos los jóvenes en Colombia, porque yo quiero registradores jóvenes”, dijo el registrador Nacional en el encuentro con el Presidente Iván Duque Márquez y la Ministra del Trabajo, Alicia Arango.
En este encuentro, el registrador nacional prometió nombrar a jóvenes recién graduados en el 20% del total de registradores que tiene el país, ampliando el requerimiento del mencionado decreto según el cual las entidades de servicio público están obligadas a destinar el 10 % de los nuevos empleos a profesionales entre los 18 y 28 años de edad que no cuenten con experiencia certificada.
“Yo me la voy a jugar por los jóvenes, yo le prometo que de entrada podríamos nombrar el 20% de los registradores del país, con jóvenes recién graduados. Estamos en una nueva era digital, seremos la Registraduría del siglo XXI y la entidad necesita personas que estén en la era digital”, aseguró el registrador, Alexander Vega.
En el marco de la presentación del decreto, el registrador nacional también se refirió a la realización de las elecciones de Consejos Municipales de Juventud y cómo en estos comicios también se pondrá en práctica la implementación del decreto, “este año tendremos las elecciones de Consejos de Juventud, se van a requerir por lo menos 2000 supernumerarios y aspiro que la mitad de ellos sean jóvenes, cuente con la Registraduría, no serán solo jóvenes en Bogotá, sino en todos los municipios”, dijo.
Escrito por: Juan Camilo Baracchi Velez- columnista de la revista digital PrimerNombre.com
Como en algún momento Ana Frank decidió hacer un diario para escribir todo aquello que ocurría en Bergen-Belsen y Auschwitz, a mí, rescatando algunos trozos de esperanza innatos, me nació por medio de esta columna relatar la realidad de lo que ocurre en mi país con relación a los jóvenes.
Empecemos con las bases
En el siglo XXI, los jóvenes son la generación más preparada académicamente y con mayor acceso a educación - sin embargo, sigue siendo un pilar fundamental para mejorar urgentemente - pero en contraste tienen menos posibilidades de empleo.
Si los jóvenes tienen más acceso a la educación, crece automáticamente la cercanía a la información y tecnologías, e incluso la comunicación, pero en realidad, aunque así sea, poseen menos proximidad a los mecanismos de poder y participación en la toma de decisiones.
Si analizamos los niveles económico, productivo y cultural, pese a nuestra mayor formación e información, no somos tenidos en cuenta, como tampoco que siendo la generación más educada y con más conocimiento somos los más aptos para el cambio y los encargados de globalizar al país.
Como vemos, los jóvenes tienen deficientes cuotas de participación en las instituciones y corporaciones públicas, además poco acceso en los espacios sociales y económicos.
Atando cabos
Una vez entendido esto podemos comprender las preocupantes cifras de maternidad en adolescentes, las enfermedades de transmisión sexual, los suicidios y el alto consumo de sustancias psicoactivas en esta población.
Ernesto Espíndola ha hecho una conclusión importante con relación al vuelco que deben dar los jóvenes en la historia, si bien es cierto que, somos una generación educada, en ciertos aspectos, entonces la generación que gobierna y participa en los espacios de poder tiene que adaptarse más a nosotros.
Esta premisa se compone de una gran responsabilidad que debemos asumir los jóvenes en el rol de nuestras vidas, somos educados, pero hay que luchar por demostrarlo y participar en los espacios de poder para garantizar que el país sea globalizado a la altura de satisfacer necesidades no solo básicas, sino que correspondan influyan benéficamente en los indicadores mundiales.
Mi invitación a todos los jóvenes es a participar cada vez más en los espacios de poder, a sembrar semillas en cada joven para que podamos ganar y dejar un legado a nuestras próximas generaciones.
Cito a Gabriel Medina: "Somos las nuevas generaciones, los más capaces para imaginar, construir y operacionalizar proyectos contrahegemónicos, heterarquicos y transformadores".
¡Arriba la educación pública de calidad!
Edición: Daicy Echeverri- Directora de la revista digital PrimerNombre.com
El próximo 27 de octubre los ocañeros saldrán a participar de las elecciones legislativas que definirán un nuevo mapa político a nivel departamental y municipal.
En ese evento se elegirán a sus próximos representantes entre 4 candidatos a la Gobernación de Norte de Santander, 118 a la Asamblea, 8 a la Alcaldía de Ocaña, 180 al Concejo, y 37 ediles o miembros de las Juntas Administradoras Locales (JAL) para el período 2020-2023.
La participación política es un pilar fundamental en cualquier democracia, pero en Ocaña como en el resto del país, las tasas de abstención por parte de nuestros ciudadanos son altas; aún más en nuestros jóvenes, ya que ellos que pueden ejercer su voto, eligen no hacerlo.
Que los jóvenes acudan a votar a las elecciones se ha convertido en un fenómeno, según cifras de un estudio adelantado por el Viceministerio del Interior, tan solo 4 de 10 colombianos entre el rango de edad de 18 a 21 años van a las urnas.
Las cifras de abstención se han convertido en una realidad preocupante para nuestro país.
¿Por qué se da esta abstención?
El alto desconocimiento de una gran parte de nuestros jóvenes y la forma tan reacia de algunos en hacerse participes de estos mecanismos, inciden en los grandes datos de abstencionismo.
Además, el descontento latente en dicha generación frente a la corrupción, la falta de oportunidades, desigualdad y cifras alarmantes de desempleo, ocasionan que el joven deje a un lado su rol político y participativo, y se genere una crisis democrática en las bases de participación ciudadana.
Por falta de información no saben que cuentan con espacios de intervención juvenil o de la existencia de estos mecanismos de participación, y, por ende, no conocen cómo funcionan, ni para qué sirven.
Por otro lado, están aquellos jóvenes que si poseen conocimiento y que son renuentes a participar de mecanismos habituales como el voto, que es un derecho y un deber del ciudadano, ya que desconfían de que con su participación puedan cambiar el rumbo del Municipio o Departamento.
Acciones de mitigación en Ocaña
La Alcaldía Municipal a través de la Secretaría de Gobierno y la oficina de Desarrollo Comunitario, en convenio con el Ministerio del Interior, la Gobernación del Norte de Santander y la Universidad Francisco de Paula Santander Ocaña, adelantarán una serie de capacitaciones y talleres de Fortalecimiento y Participación Ciudadana Juvenil, y serán certificados por el Ministerio del Interior.
El objetivo es que, a través de estos, los jóvenes ocañeros salgan y ejerzan el derecho al voto, ya que la participación ciudadana puede generar cambio y fortalecer nuestra democracia.
Una primera jornada se cumplió el 12 y 13 de septiembre, pero próximamente se presentarán nuevas convocatorias.
Edición: Daicy Echeverri- Directora revista digital PrimerNombre.com
Escrito por: Yelenis Morales- Periodista de la revista digital PrimerNombre.com
Así es, desaparecieron de las cifras actuales del DANE, la entidad proyectó más habitantes de los que existen actualmente.
A través del tiempo los estándares poblacionales han variado por muchos aspectos, el DANE se ha encargado de tener un control y realizar proyecciones por medio del censo, recordemos los datos dados por la entidad:
En 1993 se estipuló que había una población de 38.541.631 así que con una proyección para el 2005 habría 46.039.144 habitantes.
Resulta que en el 2005 se realizó un nuevo censo arrojando una cifra de 42.888.592 habitantes, es aquí donde nos preguntamos ¿qué pasó con los 3.150.552 personas que se suponía estarían para ese año?, pero la historia volvió a repetirse nuevas proyecciones que no se ajustan a la realidad.
Proyecciones con base 2005
Ahora bien, las anteriores cifras fueron las proyecciones realizadas en el 2005, si observamos la tabla desde 2006 los números no paran de crecer y para el 2018 se tenía una estimación de 49.834.240 habitantes.
Sin embargo, en la segunda entrega preliminar del censo del 2018, el DANE arrojó que somos 45.5 millones de personas y se suponía con las anteriores proyecciones que para el 2019 seríamos alrededor de 50.374. 478 habitantes.
¿Qué ocurrió en ese lapso para que las proyecciones fueran erradas?
Para darle respuesta a este interrogante tendríamos que hacer una investigación minuciosa para saber con certeza que sucedió con las personas faltantes.
En esta ocasión hablaremos de dos posibles hipótesis que nos pueden ayudar a vislumbrar una respuesta lógica:
Actualmente las parejas que oscilan entre los 20-25 años, si deciden formar una familia solo tienen de 1 a 2 hijos y hay algunas que prefieren adoptar una mascota.
2. Otra opción es el aumento de la mortalidad infantil, de esta se desprenden varios factores: la tasa de los no nacidos vivos que anualmente representa el 0.5%, la desnutrición en las diferentes regiones del país que hace referencia al 30% de la población, y todas las formas de violencia intrafamiliar que alcanza el 15%.
La tasa de mortalidad anualmente asciende al 1.56% de personas en los diferentes escenarios de violencia, siendo predominante el sexo masculino.
Tú crees que ¿estas hipótesis tendrán que ver en la disminución de la población proyectada?
Edición: Directores de la revista PrimerNombre.com
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