Ad portas de una nueva temporada de la Major League Baseball (MLB) de Estados Unidos o Grandes Ligas como se le conoce en Latinoamérica, hay muchos temas que ocupan las agendas de los medios de comunicación deportivos. Y uno de ellos, por supuesto, es el robo de señales de algunos equipos durante las temporadas pasadas.
Hace poco se conoció la investigación de Grandes Ligas que explica los hechos que acontecieron durante la temporada 2017-2018, en la cual los Astros de Houston diseñaron e implementaron todo un sistema para el robo de señales de los juegos de béisbol que disputarían en casa y que los llevaría a ganar la Serie Mundial.
¿Cómo lo hicieron?
Para realizar las acciones que son consideradas como ilegales, dispusieron de cámaras de video en los jardines para observar las señas que le hacía el receptor (cátcher) al lanzador (pitcher), y así anunciar al bateador del equipo, a través de golpes con un bate a un cesto de basura, el tipo de lanzamiento (pitcheo) que haría el rival.
A su vez, idearon y adecuaron todo un espacio en el dugout (banca de los jugadores) para recibir la información y emitir los posibles lanzamientos del pitcher rival. Algo que a simple vista no parece tan grave, pero que es sin lugar a dudas un acto deshonroso, antiético y que va en contravía del juego mismo.
Es tanto, que la MLB prohíbe el uso de aparatos electrónicos durante los juegos para evitar el robo de señales o que dé alguna ventaja al equipo.
La investigación vio luz a mediados de enero del presente año y desde ese momento se han conocido innumerables versiones y noticias de robo de señas en Grandes Ligas. Lo primero que se conoció fue que el equipo de Houston despidió a su gerente general, Jeff Luhnow, y a su manager (entrenador en jefe) AJ Hinch, quienes a su vez fueron sancionados por el comisionado de la MLB, Rob Manfred.
Ahondando en los hechos
Por otro lado, a Alex Cora, coach de banca de los Astros en 2017 se le acusa, aunque la investigación aún no lo esclarece ni le sanciona, que fue el artífice e inventor de todo el sistema de robo de señales con los Astros; y que, al parecer, lo implementó el año siguiente en los Medias Rojas de Boston cuando fue nombrado manager del equipo y con el cual consiguió la Serie Mundial de Béisbol de 2018.
Y cuando todo el escándalo parecía terminar, sale a la palestra pública un video en el cual se denuncia al pelotero venezolano José Altuve y a su compañero de equipo Alex Bregman, de llevar aparatos debajo del hombro derecho que vibraban para anunciar un tipo de lanzamiento por parte del pitcher.
Esta situación se evidencia en este vídeo, que tuvo lugar en el juego que disputaron los Yankees de Nueva York y los Astros de Houston por el paso a la Serie Mundial 2019, que después terminarían perdiendo (los Astros) ante los Nacionales de Washington.
Sin lugar a dudas, esta situación es un atentado al juego, al espectáculo y a las reglas escritas y no escritas del mismo deporte. Aunque sobra decir que no estoy de acuerdo con aquellos que afirman, que los títulos de 2017 y 2018 conseguidos por los Astros y los Medias Rojas, sean otorgados a Los Ángeles Dodgers.
A manera de conclusión
Si bien existió una conducta antideportiva por parte de directivos (quienes conocían todo el robo de señales), entrenadores y principalmente jugadores, no estoy de acuerdo en otorgar el título al equipo rival, pues no hay forma de saber, en mi opinión, si al no utilizar este sistema el otro equipo ganaría.
Simplemente, considero, que se debe declarar título desierto. Como lo expresó en las últimas horas, Rob Manfred, quien anunció que se está estudiando la posibilidad de despojar a Houston de su título de la Serie Mundial. Hecho que me parece acertado, porque la investigación esclarece y denuncia tal conducta, que no es permitida por la MLB.
Pero me sorprende, a su vez, que hasta el momento no se hayan implementado sanciones para los jugadores, quienes son los principales implicados y beneficiados. Para ellos, ni perdón ni olvido: son tramposos.
¿Qué estamos esperando? Posiblemente, una reacción impetuosa de los fanáticos (que ya la anunciaron) en todos los estadios a los cuales vayan a jugar los Astros y los Medias Rojas. Y no es para menos, un acto que desvirtúa el juego no puede ser aclamado ni replicado en las Grandes Ligas.
Foto 1: tomado de www.newsweek.com
Foto 2: tomada de www.pixabay.com
Edición: Daicy Echeverri- Directora de la revista digital PrimerNombre.com
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