Al salir del colegio la mayoría de los alumnos creen que la superación personal y alcanzar logros futuros se derivan en estudiar una carrera profesional, por ello una de las decisiones fundamentales es decidir si optar por continuar en la educación superior o no, y cuál debería ser la carrera a elegir.
Sin embargo, es evidente que un título universitario no garantiza el desarrollo profesional.
La preocupación anteriormente era ver como personas con carreras universitarias eran taxistas, pero ahora el 63% de los conductores de Uber en Colombia también lo son, y así se encuentran muchos trabajando en actividades muy distintas a lo aprendido en una institución de educación superior.
Entonces, ¿Cuáles son las ventajas?
Por otra parte, no se puede negar la ventaja competitiva que tiene un graduado debido a la reputación y confianza que genera el haber cursado un ciclo profesional, ya que la universidad en la que estudio certifica las capacidades con un diploma.
Aunque recientemente se ha escuchado empresarios decir que lo más importante son competencias y no los títulos que tenga, ese es el caso de Elon Musk quien declara que: “Las habilidades importan más que los grados”.
Además, con las facilidades de acceso a la información que brinda Internet y el crecimiento masivo de cursos de alta calidad de distintas disciplinas, es posible adquirir los conocimientos que necesitas de un tema específico, permitiendo que las habilidades y competencias se puedan adquirir fuera de los claustros universitarios.
Cuestión de disciplina y constancia
Pero, la realidad es que no todos tienen ni la disciplina que requiere el autoaprendizaje y la virtualidad, o en otras situaciones, no existe claridad sobre los conocimientos que se deben adquirir para lograr sus propósitos, los cuales, en infinidad de casos, no están aún definidos.
Cuando escuchamos que alguien triunfó y tuvo que abandonar sus estudios para lograrlo, debemos comprender que en la mayoría de las circunstancias es porque había un objetivo claro y las acciones que debía tomar para lograrlo.
Si el contexto no está definido sobre lo que quiere y/o cómo conseguirlo, la universidad es un excelente espacio para descubrirlo. Los docentes y compañeros seguramente te ayudaran a encontrar el camino adecuado y el escenario perfecto en el que te puedes desenvolver.
Solo es el primer paso
La responsabilidad de saber lo que desea en la vida siempre será del estudiante. Pero incluso a veces hay quienes terminando la carrera aún no tienen definido lo que van a hacer y sienten que ese es apenas el primer paso dado.
Y sin duda, la educación es parte fundamental de la conformación de una sociedad en desarrollo, es importante resaltar que más educación, mejora la productividad y el bienestar del país, y Colombia tiene un largo camino por recorrer en este sentido.
Las últimas cifras del SNIES (Sistema Nacional de Información de la Educación Superior) revela que en el 2018 se graduaron 377.686 personas de pregrado, lo que significa menos del 1% de la población nacional.
Finalmente, con casi 2 millones y medio de colombianos en la educación superior y la constante apertura de nuevos programas y universidades tanto virtuales como presenciales, es necesario la generación de nuevos puestos de trabajos pensados en una población más educada, y así evitar que la demanda de futuros estudiantes disminuya poniendo en riesgo la sostenibilidad de las instituciones como recientemente se ha venido manifestando.
Edición: Daicy C. Echeverri C. - Directora de la revista digital PrimerNombre.com