Hoy tomé un taxi, para ir a mi agencia, y noté un auto limpio y el chofer bien vestido, camisa, corbata y pantalones planchados.
Él me abrió la puerta y me dijo:
"Soy José, su chofer. Mientras guardo su maleta por favor lea mi misión" Decía: "Llevar a mis clientes a su destino de manera rápida, segura y económica, brindándole un ambiente amigable".
José me preguntó:
- ¿Le gustaría café? ¿Prefiere escuchar radio? ¿la temperatura del aire está bien? Luego me avisó cuál es la mejor ruta.
Le dije:
-¿Siempre has atendido a tus clientes así?
- Los primeros años me quejé igual que el resto de taxistas. Un día escuché a un especialista en desarrollo personal, que lanzó esta premisa: "Si te levantas en la mañana esperando tener un mal día, seguro lo tendrás".
Sé diferente ¡No seas un pato. Sé un ÁGUILA! Los patos sólo hacen ruido y se quejan, las ÁGUILAS se elevan por encima del grupo.
Por eso, decidí hacer cambios.
Mis clientes respondieron bien. En mi primer año dupliqué mis ingresos. ¡Tuvo suerte de tomar mi taxi hoy! Ya no estoy en la parada de taxis. Mis clientes hacen reservación a mi celular.
Recuerda, no importa donde trabajes, ni lo que hagas sino cómo lo haces. ¡Es lo que hace la diferencia!
¿Te dedicas a hacer ruido y a quejarte? ¿O te estás elevando por encima de los otros?
¡Sólo tú decides qué quieres ser!