Escrito por: Liceth Paola Chacón Guerrero - Kelly Gisella García Pereira estudiantes de administración de empresas de la Universidad Francisco de Paula Santander Ocaña.
¿El programa Familias en Acción (MFA) es una solución a la pobreza en Colombia?, ¿Satisface y llena las expectativas de los beneficiarios?, ¿Los niños colombianos más necesitados reciben el subsidio?
Son cuestionamientos que surgen cuando se realiza una lectura crítica de la realidad del país.
La Ley 1532 de 7 de junio 2012 por la cual se adoptan medidas de política y se regula el funcionamiento de Familias en Acción que es un programa perteneciente a Prosperidad Social.
En el contenido de su normativa les ofrece a todas aquellas familias vulnerables con niños, niñas y adolescentes menores de 18 años un apoyo económico para que tengan una alimentación saludable, controles de crecimiento y desarrollo, y permanencia en el sistema escolar (Congreso de la República, 2012).
El pago es condicionado y periódico, las familias deben cumplir con ciertos requisitos para recibir este beneficio y mantenerse en el programa social como son: escolarización para los menores de edad, buena nutrición, no pueden ser explotados laboralmente, ni víctimas de maltrato físico y/o sexual, abandono o negligencia en su atención por parte de sus padres.
De no ser así, Bienestar Familiar los notificaría y perderían los derechos a ser beneficiarios por el programa.
Para las comunidades indígenas hay un requisito adicional: ser censados, avalados por el Gobernador de su respectivo cabildo indígena y registrados en el Ministerio del Interior (DPS, 2018).
El programa Familias en acción se implementa en todos los departamentos del territorio nacional, el gobierno a través del DPS define los tipos de subsidios condicionados y los montos de acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo y el cumplimiento de los objetivos en términos de superación de la pobreza, se hace una revisión de criterios de subsidio cada año (DPS, 2018).
Los pagos a las familias se efectúan cada dos meses, y se privilegia en primera instancia a las mujeres cabeza de hogar, a pesar que el programa es el más grande del DPS abarca un pequeño porcentaje de las familias colombianas, que según sus características deberían ser las beneficiarias.
El Departamento de Prosperidad Social (DPS, 2018), refiere que MFA tiene una cobertura de beneficiarios de 2,7 millones de familias colombianas, en los estratos I, II y algunos del III, población afro e indígena, desplazados y víctimas del conflicto armado, en cuyos núcleos familiares se encuentran menores de 18 años con alto grado de vulnerabilidad.
Según el Ministerio de Hacienda (2018), dentro del presupuesto nacional se destinan 11 billones de pesos a los programas sociales que dan cumplimiento a las políticas públicas encaminadas a mejorar la calidad de vida, y al programa Más Familias en Acción le corresponden aproximadamente 2.3 billones de pesos para ejecutarlo de manera efectiva.
Irregularidades del programa Más Familias en Acción
El impacto del programa ha sido positivo pues cumple con los objetivos propuestos ya que incentiva el bienestar de los niños en cuanto a salud, educación y nutrición, mejorando así las condiciones de vida.
Sin embargo, se presentan ciertas irregularidades que impiden el desarrollo eficaz, por ejemplo, entre las proyecciones económicas de las familias cuentan con el dinero que reciben para suplir sus necesidades y al retrasarse crea un déficit que afecta los bolsillos de los beneficiarios.
Principales críticas a Más Familias en Acción
- Problemas en la revisión de los procesos de inscripción debido al ingreso de nuevos funcionarios y el ineficiente cruce de información entre una administración y otra.
2. En las instituciones educativas no se puede verificar de manera oportuna la matrícula, y no se han creado estrategias para corroborar el cumplimiento y la corresponsabilidad de las familias frente a la atención y cuidado de los menores.
3. El cambio de operador bancario genera atraso en los pagos.
4. No se tiene en cuenta la ubicación geográfica de ciertas familias rurales que deben someterse a largos recorridos para recibir el pago del subsidio.
Realizando una lectura crítica desde el ámbito social dichos programas son usados como botín político para manipular a los votantes, y así conseguir que ciertos partidos se perpetúen en el poder, amenazando con ideas falsas como por ejemplo, si no gana x o y candidato se acabará Más Familias en Acción.
Otro de los aspecto negativos es que el estado se convierte en paternalista que no se enfoca en brindar oportunidades para trabajar y suplir necesidades, sino que busca la dependencia de los ciudadanos.
Conclusión
Más Familias en Acción ha sido diseñado en pro de cumplir los objetivos del milenio, aunque falta más cobertura e implementación de diversas estrategias existentes.
Nota: Con la aprobación del proyecto de Ley 127 de 2016 del Senado que complementa el programa, se declara que se deben dictar clases de educación sexual a las familias, y educación gratuita y de calidad para el acceso a mayores oportunidades que permita la superación del estado de vulnerabilidad y así puedan salir del programa.
Cumpliendo con lo anterior se encaminaría a la erradicación de la pobreza en Colombia (Congreso de la República , 2018).
Bibliografía
Congreso de la República . (2018). Ley 127 del senado de 2016 y ley 120 de la Cámara de Representantes de 2017. Recuperado el 2018, de http://www.camara.gov.co: http://www.camara.gov.co/regula-programa-familias-en-accion
Congreso de la República. (2012). Ley n° 1532 7 de Junio del 2012. Recuperado el 2018, de http://wsp.presidencia.gov.co: http://wsp.presidencia.gov.co/Normativa/Leyes/Documents/ley153207062012.pdf
Departamento de Prosperidad Social. (2018). Más Familias en Acción. Recuperado el noviembre de 2018, de http://www.dps.gov.co: http://www.dps.gov.co/que/fam/famacc/Paginas/default.aspx
Ministerio de Hacienda. (2018). Presupuesto de la Nación. Recuperado el 2018, de http://www.minhacienda.gov.co
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