Escrito por: Luis Eduardo Vergel Prada - economista.
Los indígenas Yukpa son un pueblo binacional que vive en la Serranía de Perijá entre Colombia (Departamento Cesar) y Venezuela (Estado Zulia).
Sus 15.000 habitantes han sido sometidos a una severa desnutrición generando una situación de enanismo, sus tierras del Resguardo Indígena fueron despojadas y reducidas.
Las causas: inicialmente por la bonanza algodonera, después la marihuana, la explotación del carbón, el cultivo de la coca y últimamente por la palma de aceite que ha acabado con el agua del río.
Los Yukpa son nómadas (se dedican a la caza, recolección de frutas y a la pesca); son guerreros, tienen la simbología de la muerte y son los únicos con lengua caribe.

Pobreza e indiferencia
Ante la indiferencia, la ciudadanía observa a los Yukpa como habitantes de calle en los semáforos, viviendo debajo de puentes o en el mejor de los casos albergados de manera coyuntural.
Son “pobrecitos” que se estacionan en los andenes lugares donde las mamás amamantan a sus hijos, en otros casos se han sido violentados físicamente, además de psíquico.
Los Yukpa huyen de sus países al ser víctimas del conflicto armado y del problema fronterizo; en Cúcuta se han contabilizado la presencia de 300 indígenas de este grupo, 100 en Pamplona y un número menor en Ocaña, en todas las situaciones las autoridades se han preocupado por saber cómo deportarlos.
Soluciones en papel
De acuerdo a tratados internacionales y de las Naciones Unidas estos indígenas no pueden ser deportados –en el caso venezolano-, han de estar en un albergue hasta que la situación se normalice, y en el caso colombiano el Estado debe garantizar la resolución del problema de tierras, ampliando y delimitando la zona del Resguardo en la Serranía de Perijá.
Grave si el Estado deja como indigentes a los Yukpa, son personas humanas que deben vivir dignamente, respetarles sus ancestros y cultura.
Edición: Directores de la revista PrimerNombre.com
Créditos de fotografía: Luis Eduardo Vergel