Conmovió y no es la primera vez que sucede, el hecho de que Drayke Hardman, un niño de 12 años en EEUU se haya quitado la vida a causa del bullying ejercido por un compañero de clase. Como esta, miles de historias con finales tristes se repiten alrededor del mundo y en la gran mayoría de casos impera la indiferencia y la frustración de los padres.
Por esa razón, siento mucho lo que voy a decir pero es verdad, los colegios muy pocas veces actuarán en contra del bullying, no sabrán manejarlo o lo ignorarán. En parte por desconocimiento y por otro lado, por falta de apoyo de los padres del agresor.
Algo personal
¿Por qué lo digo? mi hija sufrió de bullying en el colegio, ella tiene unos sentimientos muy lindos y es una niña sensible.
Había una compañera que la molestaba de forma constante, en una ocasión le vi un morado y hablé con la profesora, pero no hizo nada, volvió a pasar y me reuní con la rectora, ya en una tercera situación, llegué de sorpresa al colegio, y preciso mi hija estaba llorando en ese instante.
Al ver que el colegio nunca hizo nada, no tomaron medidas, y el bullying no solo era por parte de la compañera, sino de la profesora que a pesar de todo el esfuerzo académico quería hacerle perder el año (lo sé porque yo misma revisaba evaluaciones y tareas), la saqué inmediatamente de la institución sin importarme que fuera septiembre y faltara solo un período.
En la escuela nueva había humanidad y vi como mi Luna comenzó a brillar. La ventaja de este caso es que a nivel familiar no habían problemas de fondo que complicaran todo y cada ser humano es diferente, pero en otras ocasiones el contexto de otros niños pueden presentar inconvenientes en 360 grados, desde el aspecto familiar, social y estudiantil siendo el panorama más desesperanzador.
¡Por eso les digo padres, no esperen a que el colegio actúe, no se confíen! enseguida se den cuenta de la situación hablen con rectoria, pero si se vuelve a repetir no es el momento de tener paciencia ¡Saquen a sus hijos lo más rápido de ahí!
Y colegios el bullying no es un juego de niños, en ocasiones es cuestión de vida o muerte, y aunque no todos terminen con este triste final, también podría causar problemas futuros de ansiedad e introversión, incluso traumas sociales que desarrollen a mediano o largo plazo, y a corto un bajo rendimiento académico.
¡Solo espero que este mensaje llegue a muchos padres que necesitan ese pequeño impulso, para actuar porque créeme yo también tenía dudas y no sabía qué hacer!
Recuerda que es nuestro trabajo enseñarles a los niños a no burlarse de los demás ni agredirlos. La educación comienza en casa.