Hay un dicho que dice “dime con quién andas y te diré quién eres” y “todo lo que das, algún día recibes”. Tus certificaciones y diplomas no te definen como una gran persona, podrás ser el mejor en los negocios, en la carrera que escogiste, pero si no autoevalúas tus acciones, algún día tu empresa morirá.
Relacionarse con personas que admiras te da la oportunidad de aprender las formas que implementaron para poder surgir y superar obstáculos, compartir con ellos te permite analizar cómo socializan con los demás y qué valor implementan en sus organizaciones y si estas en realidad se cumplen.
Sabemos que nadie es perfecto, por eso siempre copia lo mejor de alguien.
Tu personalidad: factor de éxito o fracaso
Hoy te invito a reflexionar sobre tu personalidad: ¿Te está permitiendo crecer como emprendedor o como futuro empresario? o simplemente vas por la vida queriendo aparentar lo que tienes de forma material.
Además, pregúntate, ¿Qué hay de tus valores y tu liderazgo? ¿Cómo cultivar el amor en tu equipo de trabajo? ¿Los premias de vez en cuando? ¿Los motivas a querer ir a trabajar cada lunes?

James C. Hunter autor del libro “La Paradoja” nos dice que “la clave del liderazgo es llevar a cabo las tareas asignadas, fomentando las relaciones humanas”.
La gran verdad de todo en esta vida son las relaciones, empezando por la relación que llevas contigo mismo.
¿Cuánto tiempo a la semana te tomas para hacerte un elogio? ¿Aprender de los que les suceden cosas buenas sin haber engañado? ¿Para agradecer y aceptar cuando te has equivocado? ¿Para apreciar a las personas y escuchar sus necesidades para que también puedan crecer?
¡Eso lo hacen los buenos líderes, y depende de ti tomar la iniciativa!
La clave del liderazgo
El tema de las relaciones humanas como clave del liderazgo tanto de una organización como de un núcleo familiar, es una pieza fundamental que podría ser de debate.

Para ser consciente, muchos de los que hoy llaman “jefes”- terminología que hace mucho está mandado a recoger y que en su defecto deberían ser llamados líderes- no llevan de manera adecuada la misión de fomentar las relaciones humanas por medio de los valores.
“Jefe” es un papel enmarcado en la entrada principal debajo de una recepción con el título: “valores corporativos”. Desde mi propia perspectiva, sean corporativos o no, los valores son cualidades que pueden llevar las personas y no el espacio físico como tal.
Con la mala energía de una sola persona, se pueden echar abajo todos los cimientos de una organización, identificar valores por medio de la escucha, debería ser fundamental desde el primer contacto, por ejemplo, en la entrevista.
Hoy quedan pocas empresas que le otorgan interés a este tema y dirigen el foco hacia otras necesidades. La oportunidad de llenar un cargo utilizando el currículo clásico, lo cierto es que aún quedan en Colombia muchísimas compañías con esta metodología.
Para que haya relación debe existir confianza
Centrándonos en el equipo de trabajo, encontramos que, si nos enfocamos solo en las tareas o en el trabajo encargado y no en la relación humana, nos podríamos enfrentar en la empresa con distintas consecuencias: una amplia rotación de personal, rebeldía en los colaboradores, falta de calidad, compromiso y confianza.

“Una relación de simbiosis que funcione con los clientes, empleados, propietarios y proveedores, es el seguro que un negocio funcione” (James C. Hunter, La Paradoja).
La confianza es el ingrediente más importante a la hora de mantener una relación, sin confianza no se puede mantener un ambiente en armonía, es importante que el líder crea en su equipo y su equipo en él.
Propiciar ciertos valores que ayuden al crecimiento de las personas, se verá reflejado de manera positiva en las distintas áreas o departamentos de una empresa.
Tratar a los colaboradores con la importancia que se merecen sin importar su cargo o estrato socioeconómico, escucharlas y comprender su estilo de vida, te brinda una visión y hasta una percepción diferente.
Empezar por uno mismo es la clave, transmitir y poner en práctica los valores como, el amor, el respeto, la generosidad, la honradez, la indulgencia y afabilidad dará unos excelentes resultados a mediano y largo plazo.
No exijas lo que no puedes dar, ser ejemplo y propiciar a realizar buenas prácticas, llevará al éxito de cualquier organización.
Edición: Daicy Echeverri- directora de la revista digital PrimerNombre.com