Un estudiante con inteligencia promedio le suele pasar y es normal que no haya entendido gran parte de las explicaciones dadas por los maestros. Cuando hablamos que él tiene parte de la culpa significa que él no se intereso en indagar y esclarecer sus dudas e interrogantes. El resto de la responsabilidad reposa sobre los maestros, por que no existió el interés por tener con el estudiante una retroalimentación al darse cuenta que presenta problemas de comprensión y socialización. El gran error que pueden caer los maestros es que solo se limiten a emitir juicios en contra del estudiante cuyo único objetivo, sin querer, será que el niño finalmente decida rendirse.
Casos como este se ven a diario y en cifras se puede decir que América Latina ha tenido un rezago en cuestión de matricula escolar frente a los países industrializados, sin embargo cifras del 11% de deserción en tan solo la básica primaria es abrumadora. Eso significa que en primaria 1 de cada 10 abandonan la escuela. El abandono de la escuela por parte de los niños incurre en altos costos al estado y además crea un impedimento para un desarrollo sostenible. Además es una barrera a un esparcimiento ideológico y cultural.
Pero el abandono escolar no solo se deriva en los estudiantes que no entienden la lección, una niña, por ejemplo con un intelecto normal pero de escasos recursos, se ve forzada a renunciar a sus estudios por la carencia de dinero en su hogar y la necesidad de ayudar a llevar el sustento en su hogar hace que se ponga a trabajar como empleada de servicio. {jcomments on}