Escrito por: Mg. Alex Mauricio Rodríguez Suárez- Economista y docente de la Universidad Francisco de Paula Santander Ocaña.
La frase “los pobres lo son cada vez más y los ricos se hacen cada día más ricos” es utilizada para mover los sentimientos del pueblo y crear indignación en los corazones humanos.
Por otro lado, la frase es parcialmente cierta porque las personas con mayor poder adquisitivo indiscutiblemente generan más riqueza, pero los pobres han dejado de serlo relativamente, no solo monetariamente sino también multidimensionalmente, o al menos eso indican las cifras mundiales.
El espíritu egoísta y sus grandes logros
En la antigüedad, se consideraba rico quien pudiese usar ropa limpia, bañarse en su casa y disfrutar de tres comidas al día, no obstante, en la actualidad eso es lo mínimo que un individuo debería recibir, y es que con el ingenio de la humanidad hemos podido hacer lo impensable, utilizar unos recursos finitos para estimular un aparente crecimiento infinito de la producción.
Si se deseara repartir los niveles actuales de riqueza, ningún niño padecería hambre o le faltaría un hogar digno donde vivir.
Se debe reconocer que los logros alcanzados como humanidad en gran medida es por ese espíritu egoísta que busca el beneficio individual cimentado en la propiedad privada.
Lo que ha llevado a que aproximadamente el 30% de la riqueza mundial se concentre en el 1% de la población y que de los 7000 millones de habitantes en el mundo todavía 2000 millones no tengan acceso al agua potable.
El papel de los gobiernos
Bajo este escenario de desigualdad financiera, aumento poblacional y agotamiento de los recursos, los gobiernos mundiales, quienes se suponen que están para garantizar el bienestar de todos y no de unos pocos, han empezado a tomar acciones de cambio.
Los líderes políticos en 1992 se reunieron en la Cumbre de Rio a hablar de sostenibilidad, luego propusieron los Objetivos del Milenio, los cuales no alcanzaron a cumplir, y desde el 2016 pusieron en marcha los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con el propósito de que en el 2030 se erradique la pobreza mundial.
Un punto clave para alcanzar tan loable meta es la actitud humana frente al compromiso social y ambiental, dado que en las ultimas décadas, el deseo desenfrenado de maximizar utilidades económicas ha desangrado el medio ambiente y ha denigrado la dignidad del hombre.
El ser humano se ha convertido en un individuo de consumo o en un factor de producción, enfrentándose en un entorno de competencia donde el más despiadado sale victorioso, es por eso que encontramos amplios casos de corrupción pública y privada haciendo que el que gane no sea necesariamente el mejor sino el que más conviene.
Maximizando el bienestar social
Si se quisiera combatir ese desequilibrio financiero, las personas, organizaciones e instituciones están obligadas a reemplazar la palabra “más” por “mejor”, ya que no se trata de crecer económicamente a cualquier costo, sino de asignar y utilizar los recursos de la mejor forma posible para maximizar el bienestar social y global.
Planteando escenarios, donde los inversionistas y consumidores antes de tomar una decisión, consideren el impacto ambiental y social de las organizaciones en las cuales piensan invertir o comprar.
Si bien, parece ser utópico el confiar en que la humanidad, pese a su carácter egoísta, considere el bienestar social como motor principal de sus acciones, tal como se planteaba inicialmente, pero es la única forma para lograr un capitalismo social y no salvaje que tantas secuelas ha dejado en nuestra sociedad en contraste con los evidentes logros alcanzados.
Nota: Aunque no referencio dentro del texto, esta es mi posición tras leer incontable material, entre los más representativos están:
Videos:
HAYEK vs KEYNES: La pelea del siglo
Libros:
"Economía ambiental" de Xavier Labandeira, Carmelo J. León y María Xosé Vásquez.
Objetivos de Desarrollo Sostenible | UNDP (17)
Otros artículos relacionados cortos que he escrito:
https://primernombre.com/2017/07/28/el-que-peca-y-reza-no-empata-un-analisis-entre-la-etica-y-la-salvacion/
https://primernombre.com/2017/11/03/las-finanzas-una-herramienta-inutil-para-gerentes-incompetentes/
https://primernombre.com/2018/05/18/propuestas-presidenciales-de-acuerdo-a-la-realidad-colombiana/