A 270 metros sobre el nivel del mar y encallado en el corazón del Catatumbo se encuentra El Tarra (del vocablo indígena Motilón-Barí que significa “encerrado entre ríos”), con un clima tan cálido como su gente.
Un lugar de personas acogedoras, amables, orgullosas de su ascendencia campesina y sobre todo trabajadoras y deseosas de conseguir para ellos, y sus familias un buen y feliz futuro.
Hace unas semanas la vida me llevó a este bello municipio, fue fantástico recorrer parte de la carretera acompañados por un gigante: “el río Catatumbo”, de vigoroso caudal.
A medida en que el camino se acerca a El Tarra, comienza a sentirse el aumento de la humedad y de la temperatura; la sensación térmica se disipa cuando la vista se distrae con los bellos paisajes que van apareciendo poco a poco a lado y lado de la carretera.
Al llegar al parque del pueblo noté que no había iglesia, en su lugar un terreno vacío rodeado de lonas verdes, pregunté por ella a una de las personas que estaban sentadas en la plaza y con una sonrisa en la cara contestó: -La tumbaron señorita, ¡nos van a hacer una iglesia nueva!
Este macondiano lugar posee un parque principal, un moderno Polideportivo, Plaza de Ferias, Casa de la Cultura, Casa del Campesino con unas modernas instalaciones y hasta piscina, entre otros.
El grupo de personas que trabajan en la Administración Municipal es bastante sólido y compuesto por gente comprometida con su municipio; en la cabeza de este grupo, José de Dios Toro, otro hombre orgulloso de su origen campesino, diligente y emprendedor, no en vano ha sido postulado como uno de los mejores alcaldes de Colombia.
La raza tarrense
Las ocañeras tenemos fama de bonitas en toda Colombia, y con respecto a esa apreciación tengo algo que decir: ¡no han visto las mujeres del Tarra!, por supuesto que no pretendo menospreciar a mis coterráneas, pedo debo decir con certeza que en el corazón del Catatumbo hay mujeres muy bellas, unas de ojos y cabellos claros, otras de pieles morenas y cuerpos esbeltos, adornadas además del carisma y la simpatía que les caracteriza.
Lugares para visitar
La riqueza natural hídrica abunda en este municipio, allí se encuentran lugares como: el puente natural Filo Gringo - San Isidro, Río Presidentico, La Hamaca, Caño Seco, La Cristalina (límite entre El Tarra y San Calixto) y Pozo Azul (Filo Gringo).
Gastronomía, Cultura y tradiciones
Es imposible ir al Tarra y no probar la mojarra que se cultiva allí de manos de unas cien familias, que se asociaron para producir además de ésta, cachama y bocachico, y de los cuales se producen al mes unas 14 toneladas que se venden en todos los municipios del departamento.
La Casa de la Cultura de este municipio es el lugar de reunión de cientos de jóvenes que practican danza folclórica, bambuco, cumbia, mapalé, “La Machetilla” típica de la región, entre otras; allí también aprenden a interpretar instrumentos como la guitarra, el tiple y el requinto, y sus presentaciones en público son el deleite de propios y visitantes.
Finalmente solo me queda invitar a quienes nos leen a conocer y visitar las maravillas que nos regala El Catatumbo.