Mientras muchos colombianos discutimos el fallo de la haya, con posiciones diferentes que se dividen entre las personas que plantean que se acate lo declarado por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) alegando problemas posteriores con la diplomacia, otros ocupan su tiempo echándole la culpa a los gobernantes, y el siguiente grupo defiende nuestra soberanía y sugiere no tener en cuenta lo establecido en el acta en el cuál se entrega una porción de mar importante a Nicaragua.
Si nos remitimos a la historia, Colombia es el primer y único país americano que ha perdido más territorio en lo que va del siglo XXI. En este escrito desentrañaremos todos los argumentos sobre esta situación.
El país en este momento se encuentra en un estado de “despecho” pues existe la posibilidad de perder gran parte de territorio marítimo, pero como quien lucha por una relación, las peleas internas hay que dejarlas a un lado pues nuestra falta de unión hace que hechos de corrupción, injusticia y pérdidas se acentúen.
Si hay dudas de acatar o no el fallo de la haya, la cuestión es sencilla, basta en colocar en una balanza lo que perderemos y ganaremos dependiendo de la decisión. La diplomacia es la única razón que nos llevaría a renunciar a 200 millas de océano, para mí la diplomacia es una sonrisa falsa improductiva, entonces desde este punto de vista no hay nada que perder, si hay desacato.” Cuando una ley es injusta, lo correcto es desobedecer" bien lo diría Mahatma Ghandi.
Otras versiones establecen que es inapelable la sentencia de la Haya, en este caso que es más importante: ¿Nuestra constitución política o pasar por encima de ella? Todo por decisiones ajenas y externas que no comprenden la magnitud de las afectaciones de los pobladores de las Islas, que es lo que realmente interesa.
La constitución de Colombia, se escribió para defender nuestros derechos, y de esta forma comienza: Es deber del estado “Mantener la independencia, la integridad territorial y los bienes” si rompemos nuestras normas por otras naciones, ¿Qué clase de país seremos? tal vez uno débil que no es capaz de luchar por lo que nos pertenece. Estamos acostumbrados quizás a conformarnos de forma tan fácil, acomodados mientras no nos quiten nuestra propia silla dónde estamos sentados mirando las circunstancias negativas que pasan a nuestro alrededor.
La empatía es la capacidad de colocarnos en el lugar del otro, y esta es la posición más justa que podríamos tomar con nuestros paisanos isleños.
Para seguir con la constitución observamos que el estado, que somos todos y no solo el gobierno, “garantiza un orden político, económico y social" por lo tanto, si acatamos el fallo la sostenibilidad económica y alimenticia de los pobladores de las islas se vería en riesgo, si ellos fueran independientes o yo no hubiera nacido en Colombia, aún así estaría de acuerdo que el territorio marítimo les perteneciera pues es de ellos, de ahí es dónde se mantienen y sobreviven día a día, es irracional creer que existan islas encalladas, entonces ¿cuál sería su sustento?
El problema real fue la falta de participación, no se tuvo en cuenta los actores involucrados directamente, en este caso, los pescadores, las esposas de ellos, sus hijos, sus vecinos, en fin todos los que se benefician con las actividades realizadas alrededor del lugar dónde viven, aproximadamente 70.554 personas. Esta decisión fue salomónica, bien lo dicen, porque se parte en dos el terreno en disputa, pero en la historia de las madres en pelea, que son Nicaragua y Colombia de qué sirve un bebe muerto en dos, ¿cómo lidiarán los habitantes si les cortan la procedencia de su economía?
La Constitución política declara que uno de sus objetivos principales es fortalecer la unidad de la nación y asegurar a sus integrantes la vida, el trabajo, la justicia, igualdad, y ser un pueblo soberano, lo que significa que Colombia debe defender su mar que es el sustento de miles de isleños. Además analizándolo desde el sentido lógico, ¿Cómo se supone que vamos a llegar a los cayos?
Si se consideraría la remota posibilidad de acatamiento del fallo, a Nicaragua le traería también consecuencias negativas, la alta vigilancia que en esa zona se mantiene para evitar narcotraficantes y comercio ilegal de armas, tendrá que ser asumida por el otro país, y eso costaría un gran capital pues incluye, barcos, aviones, equipos de rescate, en fin, por lo tanto la situación sería ventajosa para quienes desean realizar actividades ilícitas porque la seguridad no sería tan fuerte. Además esas zonas están protegidas por razones ambientales, cuestión que desaparecería por ambición de explotación petrolífera de Nicaragua, y finalmente existirán altercados con los pescadores de la zona, lo que traería mala imagen internacional y quizás interna del gobierno nicaragüense.
Es frustrante pensar que mientras nos peleamos entre nosotros los demás países nos están quitando mar, tierra y riquezas minerales, y no me refiero solamente al fallo de la Haya, sino también a la minería ilegal en Rio Quito- Choco en dónde Brasil se roba nuestro oro, o también la explotación legal de nuestras tierras, ríos y paramos a cambio de una suma irrisoria o por nada, pues algunas multinacionales no pagan regalías como por ejemplo, cerro matoso, estos ingresos no alcanzan a sacar un pueblo de la pobreza ni a generar más equidad social y mucho menos a recuperar nuestra naturaleza muerta.
Hablando de medio ambiente, que conveniente resulta el fallo para Nicaragua que desde el 2006 el gobierno empezó a hacer licitaciones entre las petroleras interesadas en los territorios concedidos por la Corte Internacional de Justicia aún cuando la Haya no se había pronunciado. Nicaragua busca abrir un nuevo canal interoceánico para la explotación de hidrocarburos. Sin embargo en noviembre del 2000 la Unesco declaró al archipiélago de San Andrés en su conjunto como reserva de Biósfera. No podemos permitir este destrozo ambiental.
Me pregunto ¿Dónde quedó esa gente que luchó contra los españoles por su país? ¿En dónde están las personas de Cartagena, llamada la heroica porque no les importo aguantar y morir de hambre para evitar ser invadida y conquistada? Alcemos la voz y unámonos es la única manera de hacer respetar nuestros derechos que no son de unos pocos, la causa es Colombia y somos todos. {jcomments on}