Es sabido que la pandemia actual es una mala pasada del destino para el mundo, pero sobretodo, para Latinoamérica. Según un diagnóstico realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en un informe de este mismo año, se prevé que la pobreza aumentará en un 6,9% y 2,7 millones de empresas se liquidarán, por lo que la tasa de desempleo también incrementará.
Sin embargo, estos datos, sólo significan que, en primer lugar, no estábamos listos para afrontar ningún tipo de crisis (lo cual es obvio) y, en segundo lugar, que una de las soluciones más destacables es la transformación digital inclusiva.
Cerrando brechas digitales
Se trata de generar nuevas estrategias y políticas que promuevan la innovación, categorías de empleos, capacitaciones y desarrollo a través de herramientas digitales que puedan estar al alcance de todos y no sean más un limitante ni una causa de más brechas sociales.
Actualmente, diferentes sectores públicos y privados se han visto afectados por la deficiencia de los procesos en cuanto a lo digital y electrónico se refiere, por lo que se ha podido visualizar claramente la necesidad de mejorar dichos procesos mediante soluciones que abordan los retos actuales.

Entre esos retos, sin mencionar que sería uno de los más importantes, está el acceso a Internet (al cual una gran parte de la población no lo tiene) y adicionalmente, que exista las habilidades necesarias para poder desenvolverse en el entorno digital. Entonces, es cuando se debe considerar incrementar la inversión en educación y en el sector de las TIC.
En cifras
Internet supone un 14% de los ingresos en cada hogar, ello explica por qué muchas familias no tienen acceso a él. Sumado a eso, el porcentaje de trabajo formal e independiente es del 54% en la región, lo que incrementa las posibilidades de que la pobreza aumente, ya que muchos no tendrán la opción de emplearse bajo las nuevas modalidades como el teletrabajo o las ventas por Internet.
Para llegar a una inclusión completa y una convergencia digital que se adecue a nuestra situación, es necesaria la cooperación internacional: la creación y fortalecimiento de nuevas alianzas, y así del mismo modo cada país de la región incluya en su plan de Desarrollo estrategias sólidas, objetivos claros y responsabilidades que puedan ser implementadas para lograr el éxito en la transformación digital inclusiva.