Me salí de la raya cuando en el colegio decidí ocupar mi recreo en ir a echarle agua al árbolito que había sembrado. A veces paso por ahí y veo que es el único que sobrevivió.
Me salí de la raya cuando preferí estudiar comunicación social que derecho, la recomendación de mi familia.
Me salí de la raya cuando en contra de todos, me casé enseguida terminé el pregrado. Y aquí estoy con 12 años de matrimonio y 2 maravillosos hijos.
Me salí de la raya cuando estaba desempleada y quise gastar el dinero que no tenía en una maestría. Eso cambio mi mente y me llevo a emprender con empoderamiento.
Me salí de la raya cuando en vez de volver a buscar un empleo estable, como me decían todos, monté mi agencia boutique de marketing digital y desarrollo web.
A veces el ruido de los demás te contamina y no te deja encontrar lo que realmente quieres hacer.
¡Los verdaderos cambios vienen a veces de hacer lo contrario, seguir el corazón, creer en ti y poner toda la confianza en Dios!
¿Por qué decidí emprender?
Hace unos años atrás creía que tener un título era suficiente para que me dieran empleo. Hace 5 años mis profesores de la maestría me hablaron de la importancia de LinkedIn y comencé a usar esta red.
Hace 4 años me debatía entre buscar empleo y conseguir clientes, hasta que Helen Beatriz Abalo Redden muy amable me dijo, enfocáte, confundes a las personas.
Tomé la decisión y no quise volver a buscar empleo, solo dictaba clases catedráticas en universidades, mientras sacaba adelante mi emprendimiento.
Decidí darlo todo y apostar por mi agencia de marketing digital y desarrollo web, Tu Nombre Digital.
Cambie tanto mi actitud. Recuerdo las veces que "mendigaba" por un empleo, y hasta trabajé gratis o por un sueldo extremadamente bajo.
Era tal mi desesperación en mi búsqueda de empleo hace años que me daba igual y enviaba hojas de vida a diestra y siniestra, sin importarme si era un cargo inferior a mi perfil.
Recuerdo hace 10 años cuando era profesional y no encontraba empleo, la vez que comí un plato de arroz sin nada más. La ocasión donde en mi casa abrí un local y vendí películas y hacía trabajos académicos para comprar comida.
Estaba embarazada y Dios siempre conmigo y mi esposo, mi gran apoyo Alex Mauricio Rodriguez.
Con el tiempo entendí que debes demostrar lo que sabes, es más fácil buscar clientes que empleo, en mi caso, y que un título no significa nada sino te sabes proyectar.
Confieso que lloré de frustración al sentirme rechazada en alguna empresa y me cuestioné porque otros lo lograban y yo no. Culpé mi edad, mi género, dónde nací o donde me crié, mi personalidad y muchas cosas más, tratando de justificar la situación.
Al final lo que cuenta para que te elijan es tu aporte a las personas o empresas ¿Qué vas a hacer por la compañía y qué logros obtendrás? aplica para empleados y emprendedores.
Fueron muchas las personas que creyeron en mi agencia y apostaron por ella aun sin conocerme. Arriesgaron y ganaron porque sabían que iba a dar lo mejor de mí.
Ahora somos un equipo de 5 personas. Y seguimos creciendo ¿Cómo? haciendo las cosas extremadamente bien, con objetivos claros pero sobre todo eficiencia en el presupuesto y la estrategia de marketing planteada.
LinkedIn me llevo a personas que no conocía y creyeron en mi empresa.
Muchas veces leo que LinkedIn no sirve y me río en silencio. Desde que inicié contando historias de mi vida y de mi entorno empresarial a la vez que daba a conocer lo que sabía y los resultados de nuestras estrategias de marketing digital en las empresas que eran nuestros clientes, todo cambió.
Cada vez llegaron más interesados en nuestros servicios, y así fue como comenzamos a crecer. No buscabamos clientes ellos llegan a nosotros. Y es lo mejor porque generamos confianza y credibilidad.
Creo tanto en la gestión de marca personal y en la generación de contenido que incluso luego de probarlo para nosotros en los sitios web y Linkedin teniendo excelentes resultados, lo empezamos a ofrecer a nuestros clientes.
Y si me preguntas ¿Por qué funciona? el networking y la relación entre personas nacen de la conexión con nuestras historias, o lo que denominados srotytelling, y ahí es donde los negocios empiezan.
¡Manos a la obra!
Si quieres emprender y dejar ese trabajo estable. Yo te apoyo. Ánimo. Si te decides, entra a mi sitio web y contactame, te daré el 20% de descuento en nuestros servicios de publicidad, identidad de marca y sitios online corporativos.
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