Revista digital de análisis de actualidad: Noticias, empresas y academia. ISSN : 2805-6043 (En línea).

LA GANADERÍA DESCONTROLADA SIGUE COBRANDO VÍCTIMAS

La ganadería es una de las actividades productivas que mayor impacto tienen sobre el medio ambiente y provee más contaminación por dióxido de carbono que un parque automotor.

El reporte de la FAO "Livestock Long Shadow" del año 2006, señala que la ganadería no sólo contamina el aire, sino también la tierra y los depósitos de agua subterránea. Debido a la súper población que se ve hoy en día, las personas están consumiendo más lácteos y mucha más carne como nunca se había visto en la historia.

Por ese motivo, el sector ganadero debe reestructurarse y tomar medidas para disminuir la contaminación por CO2 en la atmosfera, el informe sugiere medidas de mitigación del problema y aconseja cambiar algunos hábitos en el consumo de la población (Ecosofía, 2008).

La producción de carne a nivel mundial se estima en 229 millones de toneladas, si continua el ritmo de producción y consumo actual, se duplicará a 465 millones de toneladas en el año 2.050, del mismo modo los lácteos aumentaran de las 580 a las 1.043 millones de toneladas. (Ecosofía, 2008).

Además, la ganadería es propietaria del 30% de la extensión de tierra del planeta, siendo en su mayoría pastizales y un 33% corresponde a la superficie predestinada a la producción de forraje.

Sin embargo, la deforestación por la tala de bosques para generar pastos, es un gran impacto ambiental, particularmente en Latinoamérica, en donde el 70% de los bosques del Amazonas han dejado de existir y han destinado las zonas a pastizales. (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, 2006).

Por otro lado, indagamos sobre el sector ganadero en Ocaña (Norte de Santander-Colombia), encontrando que su economía se mueve gracias a la agricultura y ganadería.

La explotación del municipio es de tipo extensivo, no tecnificada y se ha reducido en toda la provincia según informes de la Unidad Regional de Planificación Agropecuaria (URPA) en relación con la década anterior.

Actualmente, existe una población de 5.492 cabezas de reses la cual se estima que un 70 % corresponde al sistema de doble propósito. Los factores que han influido en la reducción de la actividad ganadera es por la inseguridad y la presencia de grupos al margen de la ley en una importante proporción del territorio, así como las relaciones inestables del comercio.

El municipio se ve favorecido ya que cuenta con buena asistencia técnica por parte de la UMATA, el ICA y el Fondo Ganadero. Los programas que vienen desarrollando estas entidades previenen la aparición de las principales enfermedades bovinas como la fiebre aftosa, brucelosis y rabia (Plan Básico de Ordenamiento Territrial Ocaña, 2002-2011).

La ganadería, a pesar de que beneficios como, brindar alimento a gran parte de la población Ocañera, sea por carne o sus derivados lácteos, se convierte en una externalidad con gran costo ambiental puesto que son más los impactos negativos que priman.

Por ejemplo, un efecto negativo, es que la ganadería deteriora las características naturales del suelo, porque el pisoteo constante de las reses, hace que se compacte y pierda su capacidad de infiltración y retención de agua, teniendo como consecuencia que en la extensión de tierra en donde habitan no se desarrolle la vegetación.

Además, el ganado afecta el suelo debido a la orina, pues está compuesta por diferentes ácidos que inhiben el crecimiento de su capa vegetal.

Otro de los problemas que afecta a los ocañeros, es que la mayoría de personas dueñas del ganado, suelen soltarlo en las mañanas para que las reses por si mismas busquen su alimento en pastizales cercanos.

En muchas ocasiones estas vacas no toman un curso fijo y generalmente van hacia otro rumbo, dirigiéndose a las calles y barrios del municipio, causando daños a las casas y generando accidentes de tránsito.

Una solución, sería implementar sanciones monetarias y capacitaciones a los dueños del ganado para que hagan un buen manejo de sus reses y que tecnifiquen sus corrales o potreros para así ubicar al ganado en espacios más aptos.

De esta manera, se verá mitigada el inconveniente de las vacas en las calles y se evitarán perjuicios a la comunidad Ocañera.

De manera general también se propone que se consideren los altos costos ambientales del sector ganadero sugiriendo estos parámetros de solución:

Implementar métodos de conservación y el silvopastoreo en armonía con la eliminación controlada del ganado en territorios de importancia y la contribución monetaria por el uso de servicios ambientales en la utilización del suelo para ganadería y así disminuir su degradación. (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, 2006).

Aumentar la eficacia en la producción ganadera y en la agricultura forrajera, optimizar la dieta de las reses para disminuir la fermentación intestinal y por ende las emisiones de metano, implementar tanques para la reutilización del estiércol y así generar biogás. (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, 2006)

Elevar la eficiencia de los sistemas de riego, fomentar el pago del agua total e implementar impuestos para desincentivar a la industria ganadera a que realicen sus funciones cerca de las ciudades. (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, 2006)

Escrito por: Julián Pérez y Ricardo Mendoza
Estudiantes de ingeniería ambiental -Universidad Francisco de Paula Santander de Ocaña
Edición: Primernombre.com

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