90 billones de pesos vendieron en el 2018 las tres principales empresas de Colombia: Ecopetrol, Terpel y la refinería de Cartagena; esto equivale al 13.2% de los ingresos recibidos por las 1000 empresas más grandes reportadas en el informe de la Superintendencia de Sociedades, el cual pone a disposición de la sociedad las cifras de activos, pasivos, patrimonios, ingresos y ganancias del 2017 y 2018.
Si bien, tras el debate entre el Banco de la República y el Ministerio de Hacienda sobre si la economía va o no por buen camino, hay que reconocer que el crecimiento de estas 1000 compañías alcanzó un 13.3%, una cifra muy superior al 2.7% que logró el PIB real de Colombia en el 2018.
Además, sus ganancias obtuvieron un crecimiento del 56.9%. Esto refuerza los postulados de Thomas Piketty, acerca de que, aunque la economía crezca, siempre lo hará en mayor proporción sobre aquellos que ya poseen grandes capitales.
Y es aquí donde sale la frase: “Los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres”, un ejemplo es que las cifras de desempleo están nuevamente por encima de dos dígitos. La sociedad comienza a inquietarse, y más cuando los jóvenes no ven rentable invertir 5 años de estudio en una carrera universitaria, sobre todo porque las investigaciones dicen que los colombianos están sobrecualificados para sus puestos de trabajo.
Incluso Christopher Pissarides, nobel de economía, insiste que en Colombia se debe bajar el salario mínimo porque la productividad del trabajador es muy baja y las exigencias a las empresas limitan su competitividad.
Por otro lado, más del 90% de las empresas en Colombia son microempresas, las cuales fueron creadas como una forma para generar autoempleo y no por el deseo de emprender.
No se puede negar que Colombia es uno de los países con mayor desigualdad del mundo, y a pesar de que las cifras muestren que la pobreza baja y las tasas de cobertura educativa aumenten, la calidad de vida que tanto están buscando los millenials se ve cada vez más deteriorada.
Finalmente, deseo hacer una crítica acerca del tipo de empresas que aparecen en los primeros lugares en este listado, ya que no son empresas de tecnología como en Estados Unidos sino empresas relacionadas con el sector petrolero, una industria que atenta contra el medio ambiente y la calidad de vida de la sociedad.
De ahí debemos recordar que crecimiento, no es necesariamente desarrollo.